lunes, 30 de marzo de 2009

Los sueños de Helena

En mis sueños bobos, en mis sueños cómicos, en mis sueños locos, apareces a mi lado, soplando suavecito la palma de mi mano. En mis sueños sombríos, tu mano me protege de los malos, me acaricia el pelo, me tranquiliza la nuca, erizada por el miedo, y me calma los labios cuando éstos tiemblan.

Pero sin duda, en mis mejores sueños, en mi realidad, la que vivo a tu lado todos los días, me das el aire que necesito para respirar, me das el tacto que necesito para sentir, me das las palabras necesarias para seguir hacia delante. Siempre hacia delante. Siempre juntos. Mi palma y tu palma.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Soplando suavecito...

Soplando suavecito la palma de mi mano, soy capaz de realizar las más bellas locuras.
Soplando suavecito la palma de mi mano, imagino sin temblores, nuestros momentos más íntimos, con una sonrisa en los labios.
Soplando suavecito la palma de mi mano, lanzo polvos mágicos sobre ti y polvos mágicos sobre mi, capaces de llevarnos al país de los sueños, a nuestro país secreto.
Soplando suavecito la palma de mi mano, encuentro sin ruidos, la palma de tu mano. Y se acarician y se entrelazan. Y juntas, tu palma y mi palma, comienzan una nueva aventura.